DEPORTES EXTREMOS


Parece que el caminar va perdiendo todos los secretos que tenía para las niñas. Antes iban como un borrachín, y ahora parecen dos vaqueros del lejano oeste, con las piernas escarranchadas por la anchura de los pañales. A pesar de estos inconvenientes, ellas, inasequibles al desaliento, se van iniciando en el intrincado mundo de los deportes, en los que sin lugar a dudas dejarán el pabellón mucho más alto que su madre, que siempre pensó, que correr era cosa de cobardes. Así, sin apenas darse cuenta, las niñas practican varias modalidades deportivas, con vista a los futuros juegos olímpicos del "dosmilloquesetercie".
Sus entrenamientos cubren las siguientes modalidades:
  • Natación; martes y jueves, durante una hora, en piscina de verdad. Practican inmersión, movimiento sin tregua sobre los brazos de los papás, o en churro (instrumento alargado y de forma circular, multiples colorines, fabricado en material parecido a la gomaespuma, que se vende en cualquier almacén de los chinos, sobre todo en verano). En la bañera de casa, que no es olímpica, han decidido mejorar su chapoteo, y los trescientos metros salpicando, que provocan que todos, todos acabemos tan mojados como ellas (anoche yo acabé más mojada que ellas, palabra).
  • Carreras atléticas; a diario, practican los seis metros lisos en el pasillo, pero con coraje, y ayudadas por sus juguetes (peluches, muñecos de goma, cubos, cajas, móviles de tela...), consiguen a lo largo de la tarde llegar a practicar los seis metros obstáculos, incluso, los seis metros relevo.
  • Fútbol; en la terraza de los abuelos, donde sus primos Enrique y Juan Pedro olvidaron alguna pelota que otra. Allí, demuestran gran habilidad para dar patadones sin complejos. Ahora no practican, porque su abuela (mi mamá), está enferma ingresada en el Hospital.
  • Lanzamiento de martillo, bueno, quien dice martillo, dice cualquier otra cosa..., la cuestión es tirarlo y ver a donde llega, si bota mucho, y hace más ruido, miel sobre hojuelas,y eso a pesar de lo que piensen los vecinos del tercero, que bastante le hemos aguantado, cuando cantaba todos los jueves por la noche, "Dame veneno que quiero morir", a cualquier cosa con faldas y piernas que pasara por la calle, fuera una chica, o un escocés.
  • Escalada; modalidad, que se practica en el corralito donde las encerramos, es cuestión de ir practicando, tatuarse los planos del parque, como en Prision Break y tratar de fugarse subiendo por las paredes.
Iremos informando de los avances que se produzcan, y su evolución a lo largo del tiempo. Agradecida una vez más por la atención que nos prestan, se despide la mamma.

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