No es que no quiera. Te seguiría a todas partes.Ya sabes lo mucho que me gusta tu compañía. Pero cuando duermes no puedo acompañarte, ni servirte de apoyo. Y cuando los monstruos aparecen, tienes que espantarlos sola: ya sea soñando que acabas con ellos, que te haces su amiga, o simplemente despertando.
Prometo ser más comprensiva la próxima vez que me despiertes a las cinco de la mañana, fingiendo que tienes hambre. Ser más lúcida y ver inquietud en vez de ganas de fastidiar. Prometo quedarme a tu lado hasta que vuelvas a dormir, y acompañarte en la cama para darte seguridad.
Algún día te confesaré que me asustaba el perchero de pie de mis abuelos, porque llevaba puesto un sombreo, chaquetas, abrigos dando la sensación de señor oscuro que se cuela en la habitación. Por eso, ahora que "soy mayor" me he comprado uno parecido, para no olvidarme de que yo también soñé que las sombras y los monstruos podían hacerme daño.
Buenos días.
A Patricia
8 comentarios:
Jodia me has echo llorar!
Una entrada preciosa...
Todos hemos soñado de pequeño algo que nos daba miedo, tu consuelo sera lo que mas quiera. Un besazo.
Qué bonito Anabel. Escribes muy bien. Patricia seguro que no te lo tiene en cuenta. La próxima vez dile que sueña que está con supermamá venciendo a esos feos monstruos.
Que bonito Anabel. Sin palabras.
Enhorabuena supermami!
¡Qué bonito, Anabel!
Muchísimas gracias por compartirlo con nosotros.
Todos tenemos un perchero que da miedo...
Un abrazo,
Mainada.
http://www.mainada.es
Que gonico... sniff...
¡Qué bueno es recordar lo que nos pasaba de chicos cuando les pasa a nuestros pequeños! Muchas veces se nos olvida y nos portamos como "los mayores", que no entienden...
Gracias Anabel por compartir tu día a día, por darnos fuerzas con tus relatos, por hacernos cómplices del quehacer diario con los peques...
Mucha buena energía desde Berlín.Mandy
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