THANKS MISTER SPIELBERG.


No pensé que el Señor Steven Spielberg me fuera a dar una alegría tan grande después de tantos años. E.T. ha vuelto a entrar en mi vida por la puerta grande; la de las primeras vivencias de Julia y Patricia. Ayer por la noche, estaban dando la película en el Canal Disney (TDT) y empezaron a verla, pero no estuvieron mucho tiempo, iba siendo hora de dormir así que las princesas se retiraron a sus aposentos. Esta tarde, a la hora de la merienda, han vuelto a emitirla en el mismo canal. Cuando iba a cambiarla Patricia me ha dicho que ni hablar del peluquín. Concretamente ha dicho: "Quiero ver la peli del extraterrestre que se marea" (se emborracha) y claro, frente a esta petición que voy a hacer... dejar que la vean. Ha sido un festival de emociones, Julia diciendo ¡que pena, que pena el extraterrestre está malito! ¡se ha caído al río!. Las dos contentísimas cuando la pandilla de amigos echaba a volar en la bicicleta, escapando de los policías. Muertas de risa cuando el extraterrestres se disfrazó con una peluca y preocupadísimas cuando casi se muere. Aprendieron inmediatamente las frases de rigor: "Mi casa", "Teléfono", "Sed buenos". Y por supuesto adoptaron la personalidad del extraterrestre, al tiempo que hacían unos dibujos de E.T..De hecho, el que hizo Patricia, te pone los pelos de punta porque es como esas imágenes que hacen los abducidos. He tratado de escanearlo pero es muy finito y con color celeste, no he podido. Lo siento. De todas formas lo he guardado en una carpeta para la posteridad.
Ha sido divertidísimo, una experiencia muy completa, con risas, sustos, tensión, intriga. Hemos revivido todo con la misma emoción que en 1982. Por eso, no me queda más remedio que decir: ¡Gracias Señor Spielberg!

FELIZ, FELIZ EN VUESTRO DÍA...


Hoy Julia y Patricia cumplen 3 años y como cae en laborable, lo festejamos en familia ayer Domingo (o Vikingo, que diría Patricia), por la tarde.
Vinieron los abuelos, primos, tíos, Candi y Javi. Nos juntamos unas dieciséis almas, sin contar a Queso... ¿ no sabéis quien es Queso? (sí, he puesto quien) Queso es el nuevo miembro de nuestra familia, un hamster ruso de lo más sociable y pacífico, que padece de insomnio y se pasa la noche dando vueltas en su rueda. Si teníamos pocos problemas con la resistencia natural de Patricia para irse al catre, ahora, tenemos además un refuerzo negativo. La verdad es que es un hamster muy bonito y es la primera mascota de la familia.
Os podéis imaginar que ellas lo pasaron en grande. Las vestimos con uno vestido muy monos (con mucho vuelo para dar vueltas a gusto), se dejaron hacer coletas, y no hacían más que preguntarnos "¿Cuando llegan los invitados?". No porque sean una anfitrionas excelentes (que también), sino porque tenían ganas de lanzarse sobre los gusanitos, patatas, ganchitos y demás guarrerías.
Cuando llegaron los invitados, les dieron sus regalos y ellas se sentaron en el suelo a desenvolverlos: muñecas, ropa, puzzles, cuentos, plastilina...un paraíso.


Para el momento crucial, entiéndase el de la tarta, decidimos comprar dos pequeñitas que venían adornadas con unas obleas con princesas Disney. Cada niña sopló su tarta, con ñavelita y así no hubo problemas. Luego pusimos una piñata, que llenamos de confeti y caramelos. Marcos, Julia y Patricia lo pasaron como los indios lanzando el confeti una y otra vez. Yo creo que lo mismo tengo algunos trocitos todavía, refugiados en las profundidades de mi ser.
Hoy han ido al cole y han llevado una tarta para compartir con sus amigos, les han cantado de nuevo cumpleaños feliz, están más contentas que unas castañuelas. Por fin son conscientes de lo que supone un cumpleaños y han disfrutado mucho, y los padres lo hemos pasado mejor que si fuera el nuestro, muchísimo mejor donde va a parar.
Pues eso muchísimas felicidades Julia y Patricia, que cumpláis muchos más, y que podamos disfrutarlo. A todos los que os pasáis por el blog os mando un trozo de tarta virtual, aunque si os animáis a uno de los de verdad sólo tenéis que pedirlo por esas boquitas.


JULIA: PEQUEÑO POZO DE SABIDURÍA (CAVERNÍCOLA)



Anoche las niñas estaban cenando. Patricia emplea los cubiertos bastante bien, pero a Julia le gusta mucho comer con las manos. Su padre la ve y decidido a corregirla, emplea la vanidad de la niña (conocida como "el sentimiento princesa") contra ella.
- Las princesas no comen con los dedos- le dice
Ella lo mira desde su silla, esboza una sonrisa y contesta mientras se lleva otra patata frita a la boca
- Las cavernícolas sí.

Otra tarde, después de hacer un puzzle, Patricia lo levantó en alto, y se le partió a la mitad, lo que provocó el consiguiente llanto y queja, al grito de "Está roto, está roto". Julia la miró y muy serena le dijo "No llores Patricia. Es que los venden rotos".

Pasando a otra cosa, esta es la entrada 200 de este blog, así que deseo aprovechar la ocasión para daros las gracias a todos los que de una forma u otra formáis parte de él. Besos a todos