DONDE NO PUEDO SEGUIRTE


No es que no quiera. Te seguiría a todas partes.Ya sabes lo mucho que me gusta tu compañía. Pero cuando duermes no puedo acompañarte, ni servirte de apoyo. Y cuando los monstruos aparecen, tienes que espantarlos sola: ya sea soñando que acabas con ellos, que te haces su amiga, o simplemente despertando.
Prometo ser más comprensiva la próxima vez que me despiertes a las cinco de la mañana, fingiendo que tienes hambre. Ser más lúcida y ver inquietud en vez de ganas de fastidiar. Prometo quedarme a tu lado hasta que vuelvas a dormir, y acompañarte en la cama para darte seguridad.
Algún día te confesaré que me asustaba el perchero de pie de mis abuelos, porque llevaba puesto un sombreo, chaquetas, abrigos dando la sensación de señor oscuro que se cuela en la habitación. Por eso, ahora que "soy mayor" me he comprado uno parecido, para no olvidarme de que yo también soñé que las sombras y los monstruos podían hacerme daño.
Buenos días.
A Patricia