TE QUIERO PATRICIA (Crónica de un despertar nocturno)


Son las 5:29 de la madrugada. Acabo de acostar a Patricia. Llevaba una hora despierta (más o menos), dando chilliditos alegres, agitando su chupete y el oso de peluche pequeño, el que tiene un cascabel. Ha dado unas treinta vueltas en la cuna, se queja, nos despierta. Al fin me decido a levantarla. Le cambio los pañales y le pongo el pijama. Anoche llegaron tan cansadas de la piscina, que sólo pudimos quitarles el peto vaquero. A oscuras todo el rato, voy de nuestro dormitorio a su futura habitación , después al salón, me siento en el sofá, y la mezo despacito. La ciudad nos ilumina tenuemente. Mis manos ya no cubren por completo su espalda, ha crecido veinte centímetros más o menos desde que nació. Sus ojitos verdes, se van entornando poco a poco, no dejo de mecerla suavecito. Ella acaricia, mi pelo, toma algún rizo y tira de él. Toca mi cara, mis mejillas. Sus ojos continúan cerrándose, ya son dos pequeñas rayitas un poco oblicuas, de una forma casi imperceptible al estilo de mi madre y mi abuela. Continúo meciéndola. Respira, a gusto, el chupe descansa sobre su boca, la dejo en su cuna, da un par de pataditas al aire, se relaja, duerme tranquila. Me doy cuenta, de que ya han pasado ocho meses desde que nació, lleva tanto tiempo fuera como dentro de mi tripa. ¡Te quiero Patricia!.¡Buenas Noches!


No hay comentarios: