PATRICIA LA ESCALADORA




Día tras día y semana tras semana, sobre las dos y media del medio día, llegamos, después de un breve trayecto a pie, del trabajo a casa. Allá nos esperan mis padres con las gemelas entretenidas con cualquier juguete. Se van los abuelos, y Julia y Patricia le tiran besos mientras se cierra la puerta del ascensor. Toca después decidir qué comer. Cuando estamos sentados con los platos sobre la mesa, las gemelas, hormiguean a nuestro alrededor probando nuestra comida. Después de recoger las acostamos en sus cunas, y nosotros regresamos para relajarnos en los sillones y ver cualquier cosa en la televisión. Es frecuente que cualquier gemido o queja provoque que nos levantemos, acercándonos a su habitación para ver quée peluche o chupete ha caído fuera de la cuna. Hoy, me tocó interrumpir ese ratito de relax que nos permiten nuestras criaturitas, y apenas cruce la puerta de la salita encontré a Patricia andando en calcetines por el salón. El corazón casi se me salió por la boca. Había escalado desde el interior de su cuna apoyando los pies en los protectores que cubren los barrotes, y superada la barandilla, había saltado a la cama que está justo a su lado para después resbalarse hasta el suelo (no quiero pensar qué hubiese ocurrido si en lugar de caer sobre esa cama hubiese saltado directamente al piso). Llamé a Anabel a gritos, diciéndole algo así como mira donde está la niña. En el instante que tardo la madre en llegar alarmada, la escaladora echó a correr dándome la espalda, sabiendo, sin duda de su travesura.

La devolvimos a su habitación, y Julia miraba con curiosidad a su hermana, empeñada ahora en ponerse los zapatos. Quitamos las protecciones a la cuna y la metimos nuevamente dentro. A los quince minutos estaba dormida. Sin duda, tanta aventura la había cansado.

3 comentarios:

இலை Bohemia இலை dijo...

Tremenda, ni vértigo ni nada...a partir de ahora la tendreis que meter en la cunita con un arnes por si le vuelve a dar por la escalada...

Me encanta la foto...parecen un reflejo...¡que ternurita!

BSS

Anabel Rodríguez dijo...

Pues sí, mi niña es una fiera de las alturas, desde luego tiene a quien salir, y no es su madre.
A mi me pareció que estaba protagonizando un capítulo de Prision Break, y que seguramente lleva tatuados en alguna parte de ese cuerpecino, la forma de escaparse de la cuna...
Y pensar que compramos ese modelo porque tenía las barandillas fijas, y nos parecía más seguro. ¡Desde luego!

Unknown dijo...

you are fantastic!!!

a kiss for you, my dear friend!
god bless u dear