COMPARTIENDO EXPERIENCIAS


Ayer coincidimos en la puerta de un hospital (no preocuparse que fuimos de visita) con el padre de dos gemelas que nacieron poco antes que Julia y Patricia, una semana antes más o menos. Son Irene y Paula. Durante una semana compartieron "box", incubadoras, el paso al nido de paredes transparentes, y la falta de peso. Desde entonces no habíamos vuelto a vernos. Me alegró mucho volver a encontrarnos, porque según se fue desarrollando la conversación, me di cuenta que a lo largo de este año hemos compartido más cosas; enfermedades, carritos incómodos, paseos en los parques, falta de espacio, cansancio, y alegría mucha alegría.
Me hizo sentir que, todos los problemas que me agobian, no son para tanto, que hay mas personas en mi situación, y si bien es de todos conocido aquello de "mal de muchos consuelo de tontos" (yo nunca he dicho que sea lista), no puedo por menos que reconocer que me sentí más aliviada, al saber que no soy la única que o bien trabaja a media jornada, o deja de trabajar; que necesito ayuda; que me siento cansada.... En definitiva, que los obstáculos con los que me encuentro no son únicos, ni exclusivos.
Parece que los seres humanos necesitamos compartir experiencias, que así las encuadramos en su espacio, les damos el sitio al que realmente se ajustan.
Hemos quedado en llamarnos para vernos en un parque donde quepan los carritos, y podamos ver de nuevo a nuestras niñas juntas, esta vez, sin enfermeras y horarios estrictos al medio.
Saludos a mis escasos lectores (si hay alguno), y felices fiestas para todos.

P.D: La foto que adjunto a esta entrada es del año pasado, todavía no he hecho ninguna este año.

No hay comentarios: