DIENTES, DIENTES


Ya lo dijo esa tonadillera, que todos los días vemos hasta en la sopa (de tomate), "Dientes, dientes, que es lo que les jode". Si bien "La Pantoja" se refería a los periodistas que insisten en mostrarnos hasta los últimos detalles de su vida (nos interese o no), hay otro grupo de afectados por los dientes: Los padres. Porque con la excusa de los dientes, comemos lo que nos apetece, lloramos lo que nos da la gana, nos dormimos y nos despertamos sin cesar, y quien tiene la culpa de que llevemos casi un mes dando toda la guerra que queramos... pues sí, los dientes.

Para ser sinceros, hay que reconocer que esos dos dentecillos que nos han crecido en la parte inferior de la encía, son monísimos, y causan admiración, en los abuelos, tíos, primos, que se enternecen cada vez que mostramos nuestra incipiente dentadura. "¡Ay, que linda!" "¡Mira, mira que chiquininos son!", "Los enseña cuando se ríe, ¡Que graciosa"... Pero mamá dice que también los enseñamos cuando lloramos, !y cómo lloramos!, si parece que nos han instalado un altavoz en los pulmones.

Los papás nos miran, perplejos, acojonadinos, no saben que hacernos. Sí, tenía razón la Pantoja, los dientes joden; a nosotras por que nos duele, y a los padres, porque les encanta quejarse.

Besitos con dientes incluidos, desde la sillita de paseo:
Julia y Patricia

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