DE VÍRGENES Y ACEITUNAS


Hoy la entrada va de esas ocurrencias que sólo tienen los niños y que nos divierten tanto. Íbamos el otro día por el Corte Inglés y ellas perdían los ojos mirando todos los adornos y luces que hay. Entre ellos unas especies de globos que imitan formas conocidas: Torre Eiffel, bolas navideñas y por supuesto una estatua muy conocida que va con un brazo en alto. Ellas iban gritando los nombres de las cositas y al llegar a la famosa estatua una de ellas le dice a su padre "Mira, mira ¡La Virgen de la Libertad!" Reconoced que no le falta razón a mi niña y que desde luego la estatua tiene pinta de virgen.

El viernes pasado no tuvieron clases y fueron a cuidar de ellas sus abuelos. Al llegar su abuelo Fernando, dijo "Bueno y hoy, ¿qué vamos hacer?" a lo que Julia respondió :"Tú, a comprar churros". Vamos que ya tenía hecha su composición de la mañana y tenía muy claro quien les atiborra a churros.

La otra relacionada con la comida tiene que ver con las aceitunas. Su abuelo Fernando las prepara estupendamente y se ve que les ofreció alguna. Las niñas las probaron pero no les debió gustar mucho porque dijeron: "Mi papá hace las aceitunas mejor que tú: les quita el hueso, les pone anchoas..." Claro, donde va a parar, si es que papá es un fiera.