VIAJE A PORTUGAL (II)

En primer lugar, debéis disculpar mi ausencia, pero hemos estado bastante enfermas las últimas semanas. Parece que la enfermería se va a cerrar antes de lo que yo preveía, así que me permito el lujo de mostraros la segunda parte de nuestro viaje a Portugal, cuajadita de peces como podréis ver.
Milagrosamente encontramos un "Opopo" musical, que compramos inmediatamente, porque los otros pobres están a punto de pasar a mejor vida. Necesitará una intervención para extraerle la caja de música, pero después quedará estupendo. Obsérvese en la primera foto a Julia con el muñeco en brazos.



Visitamos el Oceanario de Lisboa, con los tíos y primos. Se hicieron una foto con el buzo mascota del lugar, llamado Vasco. Y después de hacer una cola enorme, cuajada de españoles, pasamos a ver los peces. Allí las niñas se quedaron de piedra con algunos peces, se asustaron con el pez luna, y en conjunto, se divirtieron mucho.

Transcurrió el tiempo con cierta tranquilidad, hasta las dos y media de la tarde, hora de comer. A partir de entonces, hubieran sido capaces de comerse a Nemo si se pone a tiro. Ya no les gustaba ningún pez, ni las medusas, ni las estrellas de mar, ni nada. Se echaron a llorar y no pararon hasta que se comieron la tercera patata frita del McDonald. ¡Que mala es el hambre!. Era la primera vez que iban a un sitio de esos, y se pusieron hasta las trancas de trocitos de pollo frito (¿Mcnuggets?), y patatas fritas. Les regalaron unos muñequitos de la película "Monstruos contra Alienígenas", y se tranquilizaron un poco.

Comenzaron entonces a rememorar lo bonito que era Nemo, las estrellas de mar de colores que habían visto, y el pulpo que encontramos escondido entre las rocas. Lo simpáticas que resultaban las nutrias, y que "chulas" son las medusas, porque parecen ... pompas.
Y si bien, el pez luna, no fue aceptado en un primer momento, puedo afirmar que a día de hoy, es junto con el tiburón, uno de los más nombrados en casa.




SEMANA SANTA EN PORTUGAL (I)


Queridos amigos:
Esta Semana Santa, Ulia y Tishia, hemos ido con "mapi" a la casa que tita "Neves" y tito "Tustín", tienen en Sesimbra (Portugal). El tiempo no estuvo muy allá, pero fuimos con los primos a la playa.
Edu, cogió de la mano a Tishia, la llevó a la orilla del mar a buscar conchas, con tan mala suerte que acabó mojada hasta por encima del ombliguillo. Papi no perdió el tiempo, y fue a comprar unas camisetas nuevas, pero como Tishia tenía tanto frio tuvimos que disfrazarla de Hobbit.
Después Edu y Marcos nos regalaron unas flores y mami hizo (más) fotos.
Papi trajo las camisetas, y los titos nos regalaron unos cubos y palas para jugar en la arena. Nos enterramos los "sieses" (entiéndase pies), hicimos surf sobre la arena, y jugamos a la pelota.
Como refrescó mucho, ya no quedó más remedio que volver a casa. De eso ,mama no hizo fotos, así que os libráis.
Al día siguiente vimos un montón de peces, pero tendréis que esperar para que os demos más detalles.
Besos

Ulia y Tishia

FELIZ, FELIZ EN TU DÍA


Cuando los niños son pequeños, todos creen que su madre es la más guapa. Yo no lo creía, tenía, y tengo el convencimiento, de que realmente lo es. No, no me engaño.
Ella es una de las pocas personas que conozco que no sabe lo que es una base de maquillaje, porque no la ha necesitado nunca, es propietaria de una piel perfecta, impoluta (creo que no sabe lo que es un grano). Si en una enciclopedia, recogieran la expresión belleza clásica, y al lado colocaran una foto, esa sería la de mi madre, sin lugar a dudas. Eso sí, tendrían que hacérsela, en un momento en que estuviera descuidada, porque no se como se las apaña para poner unas caras extrañísimas cuando posa. El otro día encontré una foto antigua, que me gusta bastante. No es la mejor, pero resulta bastante natural. Yo soy la que está subida en sus rodillas. Miradla y decirme que no es preciosa. Si os atrevéis, claro, porque en ese caso os retaré a duelo juntos o de uno en uno, no lo dudéis. ¿Creéis que me ciega el amor?, ni hablar. A propósito, después de mirar la foto os daréis cuenta que nos parecemos lo mismo que un huevo y una castaña, y es que yo salí a mi padre.
Pero no sólo de apariencia vive la mujer, en este caso mi madre, sino también de fondo, y si es preciosa por fuera, por dentro es aún mejor. Maestra de profesión, ha sabido llevar de forma equilibrada su entrega a la familia y a los niños que enseñaba. Aunque siempre se ha declarado una enamorada de la medicina, estudió magisterio, donde ha desempeñado su papel de "seño" a las mil maravillas. Amable, generosa, comprensiva, trabajadora, con un sentido de la dignidad y justicia elevado, recuerdo que todos los días venía a casa contándonos historias de sus pequeños alumnos, y se la llevaban los demonios cuando alguien hacía un feo a un niño, porque sus padres no tenían medios, estaba abandonado o su familia rondaba la marginalidad. Sin proponérselo, me ha enseñado uno de los dos pilares que rigen mi vida: Trata a los demás, como te gusta que te traten.
Continuando con su esencia docente, en la actualidad por las mañanas, se encarga de Julia y Patricia, y ha pasado a ser "Lela Tochi". Incluso Patricia le ha compuesto una canción, en la que repite "Lela Tochi, Lelo Juan" hasta la saciedad y con distintos ritmos. Por las tardes, los abuelos ayudan con las tareas a los nietos más mayores; Juan Pedro y Enrique, por lo que se ve que aunque se hayan jubilado, no abandonarán la enseñanza nunca.
Muchas veces digo que es una "profesional de los niños", y que los maneja como quiere. Ella es la única que logra que las gemelas se vayan a la cama sin protestar a las diez de la noche y encima contentas. ¿Cómo lo consigue? Ni idea.
Despistada en grado sumo, si le entregáis algo para que lo custodie, tenéis un 70% de posibilidades de no volver a ver el objeto en cuestión, porque el celo con el que lo custodiará, nunca irá parejo con su memoria.
Curiosamente, el despiste no está reñido con otra de las cualidades que la adornan, es la inquietud intelectual, esa que le impide estar satisfecha consigo misma, y que en los últimos tiempos la ha llevado al maravilloso mundo de internet, donde de manera frecuente y silenciosa visita los blogs que doy en escribir. Y es que, acercar el mundo de las nuevas tecnologías a una mujer tan curiosa tiene sus riesgos, y si eres un poco tímida (como es mi caso), puedes acabar expuesta a las miradas que más terror te causan; las de tus padres.
Los años se han ido sucediendo de una forma caótica, porque la vida es caos, no puede ser de otra manera, y aquí está ella, cumpliendo hoy su mayoría de edad. Te encuentro tan preciosa como el día que te conocí, hace casi 36 años. No sé si te acordarás, coincidimos en el Hospital de la Cruz Roja, a la hora de comer, un día de mucho calor. Yo por mi parte, dispuesta a entonar un virtual cumpleaños feliz, y a recordarte que madre no hay más que una, y yo he tenido una suerte tremenda de tenerte conmigo. Besos enormes y Feliz cumpleaños.



MAPI: LA UNIDAD

Las gemelas hablan por los codos, desde que se levantan hasta que se acuestan, y si acaso no hablan, no hacen ningún tipo de ruido, es el momento indicado para preocuparse...algo están haciendo, seguro.
Así, desde el temor a sus silencios, y la risa que nos provoca su riquísimo vocabulario (no os lo creeréis, pero saben cantidad de palabras, aunque se le entiende la mitad de lo que pronuncian), los papás nos permitimos haceros sabedores de un concepto que han creado y engloba la totalidad de relaciones paternofiliales:
MAPI.
Sí, por un lado esta Papi, por otro Mami, y en último lugar, la unidad, el todo:
Mapi.
Cuando las Julia y Patricia llaman a Mapi, ya sabemos que se refieren a cualquiera de los dos de forma indistinta. Aunque también puede ser que Mapi, venga a significar algo así como "
me da igual quien me atienda pero que lo haga alguien, y rapidito".
Hemos evolucionado en nuestra relación, y ya no somos individuos...¡que digo!, si antes tampoco lo éramos. Ahora somos una unidad, más allá de la maternidad y paternidad, somos un algo indistinto y abstracto que soluciona todo lo que buenamente puede según se le plantea. Este es un claro ejemplo de la manipulación del lenguaje, para llevarlo al terreno que a uno le interesa.
En fin, estos mapis, completamente afectados por la astenia primaveral, el estrés y el cansancio, os desean que paséis un día espléndido.